Te dejo ir mi amor
Mi último adiós…
Interminables tormentas y distancias, interminables momentos de soledad y de tristeza que enfrentamos, desiertos interminables de tristeza y momentos incalculables de amor guardado para darnos sólo los dos. Conservo algún recuerdo tuyo aunque no debería, sé que debería borrarlos de mi alma, que debería quitar tus huellas de mi corazón y borrar por completo el aroma que siento impresa en mi alma.
Cada día busco una razón para olvidarte, un pretexto para arrancar de mi alma cada segundo que pasé a tu lado, cada sonrisa, cada abrazo cada beso, cada lágrima aunque fueron muchas, la verdad eres al único hombre al cual pude abrir mi corazón, el único que ha entrado a lo más profundo de mi ser a las raíces de mi alma, a cada una de mis venas, pero hoy tengo una gran razón para sacarte de mi vida por completo y es que…
Perdóname si me viste perder la cabeza pero de verdad te agradezco que hayas sido mío te agradezco por guardar todo mis secretos en el baúl de su corazón, por eso amor mío, por cada día, por esos días en que me enseñaste que el cielo es más azul y que la vida es más dulce cuando la vives al lado de alguien como tú, gracias por ser mi compañero y darme toda tu
alegría, por dar cada centímetro y cada segundo del amor que tenías para darme la verdad no cabría en mil eternidades mi gratitud, mil y mil veces “gracias”…
Por aguantar mis malos momentos, mis debilidades, por compartir aquello que me hacia fuerte y por ayudarme con aquello que me hacia débil, por aferrarte a mi brazo y demostrarme con una sonrisa que el futuro depende del amor que te lleve a vivir en este presente, quisiera ser capaz de perderte y ganar por primera vez, por perder al hombre más tierno que he conocido jamás, ese que me enseñó que soy capaz de hacer feliz a una persona, ese que me demostró que también se pude llorar por no tenerte al lado, ese que movió y transformó incalculablemente la vida de esta mujer.
No te sorprendas si ves melancolía y dolor en este escrito, te dejo un recuerdo, te dejo un pasado, te regalo el querer y el saber que gracias a ti me sentí capaz de amar, de perdonar, de olvidar un pasado triste y disfrutar de un presente incomparable... Te dejo mis alegrías, mis sonrisas, mis palabras, mis besos, mis caricias y sobre todo el amor que siempre intente cada día darte, cada día demostrarte te dejo todo eso en un muro de cartón en el cual cada día se borraran las palabras que escribimos juntos con este amor que solamente es un pasado y algo que espero que no olvides pero que tampoco te impida ser feliz.
Salen lágrimas de mis ojos pero no sé por qué razón, no sé si son por gratitud, por rabia por rencor por desamor por olvido por amor por tristeza o por alegría. Sólo sé que mi alma grita, que mi corazón llora y que mi espíritu se intimida del futuro pero se enorgullece del pasado, pienso que no fueron inútiles las noches que te di, no fueron en vano los meses que pase junto a ti...
Pero bueno, busca una excusa para marcharte, una razón para olvidarme, por mí no debes preocuparte más, que mi vida será mejor así como la tuya, viviendo y pensando en las palabras que han quedado atrás de las promesas rotas que no se cumplieron, una cosa que no sabes es que mis problemas se llaman tú y espero que se solucionen...
No quiero saber nada más de ti, mírame como un pasado que no volverá, aunque sea difícil apagar esa llama que encendiste, enterrar ese amor que lucha por no morir pero como sea intentaré matarlo y enterrarlo en mi pasado, haré hasta lo imposible por matar este amor que hoy sólo me da amarguras...
Quiero que seas el periódico que nunca más leeré, el pensamiento que nunca más entrará en mi mente y el sentimiento que nunca enfriará más mi corazón, que seas feliz, y encuentres a alguien que te ame mucho mas que yo, la vida te premiara y ojalá todo lo que pasó no sea solamente un simple pasado, por lo menos que ese cartón en donde quedan mis locuras no se repita en tu vida…
Suerte como tú dices y que tu vida sea lo que nunca fue a mi lado, ojalá la felicidad que pruebes en otros brazos sea más dulce que la felicidad que probaste en mis labios, ojalá nunca extrañes mis besos ni desees nunca más mi piel y mis palabras susurrar en tu oído, cuídate y piérdete de mi vida porque no quiero que nos hagamos más daño del que te he causado, aunque te quiera aunque te amo como solamente tú sabes y como sólo tú sientes...
No quiero que de tus ojos salga otra lágrima por mí, ni que tampoco tu corazón se vuelva a enojar por mis tonterías... Pero tampoco quiero que mi boca toque tu piel ni que tu cuerpo sienta mi calor, no sé cómo tomes esta carta pero es la última que recibes de mi parte, no es un adiós ni un hasta luego es un “hasta nunca mi amor” refúgiate en otros brazos, caliéntate en otros labios y siéntete vivo en otro corazón porque en los míos no serás bienvenido nunca más.
Etiquetas: adios
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